El fin de semana nos fuimos de viaje de fin de semana; mi jefa, su familia, una compañera, su novio y yo. A falta de vacaciones, éste viaje estuve apunto de no hacerlo -rajarme-, como que todo estuvo en mi contra, primero no nos decidíamos a hacerlo, aunque estuvo comentado y todos de acuerdo desde casi un mes antes, como siempre, más de la mitad de los compañeros de aquí de la oficina se rajaron y terminaron cancelando los dos últimos tres días, después se me fue laonda pedir la carta para el permiso en inmigración, lo hice el viernes a la hora de la comida, no tenía tienda de campaña y no la conseguía por ningún lado, prestada obviamente, ni maleta hecha, ni el permiso en la mano.
Total que saliendo de aquí de la oficina me fui a solicitarlo al puente internacional, primero pasoa comprar dolares al banco, cuando llego al puente Internacional me doy cuenta de que no traía la dirección correcta del lago al que ibamos y eso era bien pinchi importante, a mi teléfono días antes se le fundió la pantallita, podían entrar y salir llamadas, pero no podía ver mi directorio para marcarle a las personas con las que iba a ir haber si ellas conocía la dirección, es que todo mundo tenía permiso vigente, menos yo, afortunadamente traía el número de mi jefa y de mi compañera en mi agenda de mano, les marque pero no me contestaban, ya a punto de regresarme y después de como 18 llamadas perdidas me regresa lallamada mi jefa y me pasó la dirección fiu!, cruzo el puente y cuando llego a las oficinas de inmigración... oh sorpresa! Había una pinchi línea del tamaño de la muralla china, y ésta avanzaba cual fila de tortillas a la hora de comer, (pero con la máquina de tortillas descompuesta), hacía un chingo de calor, familias que venían de Dallas, Houston, Los Ángeles de regreso de sus vacaciones y con la intención de entregar su permiso, nunca había visto gente haciendo fila para entregar el perimiso de regreso, generalmente si lo vas a devolver, llegas, tocas la puerta, lo entregas y punto, ésta vez a los gringuitos pinches se les pegó la gana que tenían que hacer fila también y esperar su aburrido y tedioso turno, obviamente ésto hizo más larga la fila, y la espera a todos. Total que después de casi dos horas que tuve que esperar para que tocara mi turno, por fin entré, cuando el tipo déspota me recogió mis documentos me los regreso quesque por que traía un recibo de teléfono y no lo aceptaban como comprobante de domicilio, ah chinga! Si el año pasado que también pedí el permiso para ir a Ruidoso, lleve como comprobante el recibo de teléfono y casi casi fue lo único que me revisó, total que no les ganas a esos cabrones, afortunadamente traía un estado de cuenta de quien sabe cuándo y eso me valió para que me dieran el chingao permiso.
Cuando salí de inmigración ya estaba oscuro y eran las 9:30 de la noche de regreso al estacionamiento tuve que aventarme el puente de nuez, en el camino de repente se me clava un pinche cólico traicionero, ni tanto por que todo el día traje dolor de cintura y espalda, efectivamente, me bajó (nooooooooooo!!!) los sopechaba pero no creía que tantas tragedias e impedimentos me pudieran estar sucediendo, y todavía me faltaba todo, de ahí me fui a casa de mis primas por la tienda de campaña, por cierto viven hasta donde da vuelta el aire pero tenía que hacerlo por que si no pos dónde dormía, ya andaba bien cansada, adolorida, coliquienta y con la urgencia de una toalla sanitaria, en el camino llegue al baño del céntro comercial de la S y me puse una toallita, por no dejar. Por fin llegué de visita de doctor a casa de mi tía, saludé medio apurada, recogí la tienda y fuga, me despidieron mis tíos como si me fuera a ir a Europa o algo así, -Te cuidas mucho mijita!- que Dios te bendiga... mucho cuidado! Amo a mis tíos.
Me regresé en chinga a mi casa, pero antes tuve que pasar al super otra vez por que casi olvido lo que me tocó llevar para el camino, llegue a mi casa como a las 11:40 pm. haciendo maletas y buscando ropa de invierno por que al parecer estaba frijolito en Cloud Croft, pa no seguir haciendo el cuento más largo de lo que ya está terminé a la 1:00 am (madrugada) Me desperté al día siguiente a las 5:00 am. y fuga! Rumbo a casa de mi jefa por que nos ibamos a ir con ella. Continuará...
Total que saliendo de aquí de la oficina me fui a solicitarlo al puente internacional, primero pasoa comprar dolares al banco, cuando llego al puente Internacional me doy cuenta de que no traía la dirección correcta del lago al que ibamos y eso era bien pinchi importante, a mi teléfono días antes se le fundió la pantallita, podían entrar y salir llamadas, pero no podía ver mi directorio para marcarle a las personas con las que iba a ir haber si ellas conocía la dirección, es que todo mundo tenía permiso vigente, menos yo, afortunadamente traía el número de mi jefa y de mi compañera en mi agenda de mano, les marque pero no me contestaban, ya a punto de regresarme y después de como 18 llamadas perdidas me regresa lallamada mi jefa y me pasó la dirección fiu!, cruzo el puente y cuando llego a las oficinas de inmigración... oh sorpresa! Había una pinchi línea del tamaño de la muralla china, y ésta avanzaba cual fila de tortillas a la hora de comer, (pero con la máquina de tortillas descompuesta), hacía un chingo de calor, familias que venían de Dallas, Houston, Los Ángeles de regreso de sus vacaciones y con la intención de entregar su permiso, nunca había visto gente haciendo fila para entregar el perimiso de regreso, generalmente si lo vas a devolver, llegas, tocas la puerta, lo entregas y punto, ésta vez a los gringuitos pinches se les pegó la gana que tenían que hacer fila también y esperar su aburrido y tedioso turno, obviamente ésto hizo más larga la fila, y la espera a todos. Total que después de casi dos horas que tuve que esperar para que tocara mi turno, por fin entré, cuando el tipo déspota me recogió mis documentos me los regreso quesque por que traía un recibo de teléfono y no lo aceptaban como comprobante de domicilio, ah chinga! Si el año pasado que también pedí el permiso para ir a Ruidoso, lleve como comprobante el recibo de teléfono y casi casi fue lo único que me revisó, total que no les ganas a esos cabrones, afortunadamente traía un estado de cuenta de quien sabe cuándo y eso me valió para que me dieran el chingao permiso.
Cuando salí de inmigración ya estaba oscuro y eran las 9:30 de la noche de regreso al estacionamiento tuve que aventarme el puente de nuez, en el camino de repente se me clava un pinche cólico traicionero, ni tanto por que todo el día traje dolor de cintura y espalda, efectivamente, me bajó (nooooooooooo!!!) los sopechaba pero no creía que tantas tragedias e impedimentos me pudieran estar sucediendo, y todavía me faltaba todo, de ahí me fui a casa de mis primas por la tienda de campaña, por cierto viven hasta donde da vuelta el aire pero tenía que hacerlo por que si no pos dónde dormía, ya andaba bien cansada, adolorida, coliquienta y con la urgencia de una toalla sanitaria, en el camino llegue al baño del céntro comercial de la S y me puse una toallita, por no dejar. Por fin llegué de visita de doctor a casa de mi tía, saludé medio apurada, recogí la tienda y fuga, me despidieron mis tíos como si me fuera a ir a Europa o algo así, -Te cuidas mucho mijita!- que Dios te bendiga... mucho cuidado! Amo a mis tíos.
Me regresé en chinga a mi casa, pero antes tuve que pasar al super otra vez por que casi olvido lo que me tocó llevar para el camino, llegue a mi casa como a las 11:40 pm. haciendo maletas y buscando ropa de invierno por que al parecer estaba frijolito en Cloud Croft, pa no seguir haciendo el cuento más largo de lo que ya está terminé a la 1:00 am (madrugada) Me desperté al día siguiente a las 5:00 am. y fuga! Rumbo a casa de mi jefa por que nos ibamos a ir con ella. Continuará...
2 comentarios:
well its nice to know that you have great hits here.
Así son difíciles los viajes. Pero me imagino que bien lo pasaste.
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