Hace no se si exactamente tres meses, escribí un post donde entre agradecer 7 meses de feliz relación, besos, abrazos y miradas con ojos miel, agradecía la serenidad del susodicho (Mi Queso) que hoy, desde hace casi 10 meses me roba los suspiros.
Señoras y señores, me retracto, reinvindico mi postura y retomo el camino de la objetividad, la cordura... odio que el Queso sea serenoooo!!!
miércoles, 24 de junio de 2009
Cuando no te quiero pensar
Hay momentos en mi vida, cuando no quiero pensar en alguien en especial, me quiero olvidar, entretener, embotarme la nuez, y atiborrarla de cosas, si cosas, aveces absurdas, sin razón pero que ocupan un espacio en mi, que me permiten olvidarte, renunciar a tu recuerdo por un momento... pero qué juicio! Diría Mayrita.
Éste es uno de esos momentos, aunque por la tarde desista y termine por contestarte la llamada y decírte ¿A dónde me vas a invitar mañana Queso?
Perderme en esa llamada, esperar el día de mañana con ansias y disfrutarte toda la tarde-noche de ése día, porque sencillamente te amo! Así que concluyo: cuando no te quiero pensar, por berrinchuda, termino por acceder!
Dios mío...cuánta cobardíaaaa!
Éste es uno de esos momentos, aunque por la tarde desista y termine por contestarte la llamada y decírte ¿A dónde me vas a invitar mañana Queso?
Perderme en esa llamada, esperar el día de mañana con ansias y disfrutarte toda la tarde-noche de ése día, porque sencillamente te amo! Así que concluyo: cuando no te quiero pensar, por berrinchuda, termino por acceder!
Dios mío...cuánta cobardíaaaa!
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